"Ignoramos nuestra propia estatura, hasta que nos ponemos de pie"  -Emily Dickinson-

Feminismo y Psicología

Los estudios feministas, han permitido cuestionar las dualidades con las cuales cada mujer se piensa a sí misma con respecto a su rol en la sociedad. Es claro que históricamente las mujeres hemos sido entendidas desde la alteridad masculina y así mismo nuestro papel asignado exclusivamente a lo "privado", doméstico y reproductivo. El estallido de las manifestaciones sociales por el movimiento feminista ha traído para las mujeres un camino hacia la comprensión de las consecuencias de vivir bajo los estereotipos de género y el cuestionamiento del orden social en el que hemos construido nuestra propia identidad.

¿Cuál Es La Relación Entre El Feminismo Y La Psicología?

La influencia del enfoque feminista sobre la psicología ha traído consigo el surgimiento de nuevas narrativas que han aportado de manera significativa en la re-orientación de nuestra disciplina, las cuales nos permiten la visibilización y el entendimiento de estas nuevas subjetividades, analizadas desde una construcción social, considerando que el padecimiento de las mujeres no es un problema exclusivamente personal sino influido por los fenómenos históricos y culturales de los cuales ha sido precursora y protagonista. 

Se asume una posición crítica, que permita incorporar a nuestro quehacer profesional la perspectiva de género como una herramienta útil que ayude a desmitificar lo que hasta hoy se considera "propio" de las mujeres. 

El feminismo implica además un proceso personal de cambio, partiendo desde una mirada crítica de la realidad, la deconstrucción de nuestros propios discursos, pasando por reflexionar sobre nuestra manera de vincularnos con el mundo y de pensarnos a nosotres mismes. Dicho sea de paso, el feminismo aporta a la psicoterapia un mirada interpretativa más flexible y amplia de la realidad social y sobretodo de la noción de sujeto. Desde este punto de vista, entenderemos el proceso terapéutico como una instancia de sensibilización tanto para el terapeuta como para el o la paciente respecto a los problemas psicológicos actuales de las mujeres y hombres en torno a lo social.

El objetivo

 La idea es realizar una lectura crítica del poder, transformando nuestro padecer en un catalizador para un cambio social que nos permita llevar a cabo nuestras propias convicciones a la hora de decidir cuestiones tan elementales como la forma en que decidimos vestirnos, cómo disponer de nuestra sexualidad o resolver si queremos o no ser madres. 

Nunca es tarde para cuestionarse la forma en que se ha vivido y generar transformaciones para "ser" quien queremos "ser"

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